Sabrina Spellman y Archie Andrews: una revisión al Síndrome del Héroe en la ficción.

E. de Escarlata.

Series:

Chilling Adventures of Sabrina
Riverdale

Género: Drama, fantasía

Año: 2017-

Cuando se realiza un análisis comparativo debemos tener en cuenta que uno de los sujetos de estudio va a tener una mayor trascendencia que el resto. En este caso, se analizarán dos personajes ficticios, de un lado, Sabrina Spellman caracterizada por Kiernan Shipka y, de otro, Archie Andrews representado por el actor K.J Apa. Antes de nada, me gustaría aclarar que aquí se va a disertar sobre los personajes FICTICIOS que interpretan ambos actores , no sobre los actores en sí porque no es mi cometido ejercer juicios de valor. 

Dicho esto, como apunte, me gustaría incidir en que he visto ambas series y abajo dejaré los enlaces con las correspondientes críticas que hice a las mismas y que, en el caso de Sabrina, es un personaje que no me disgusta. Por el contrario, en el caso de Archie, es un personaje que no me gusta nada porque los guionistas han recurrido a un proceso de flanderización, es decir, de un personaje interesante, se ha simplificado su psicología.

INTRODUCCIÓN

Lo que aquí se pretende abordar es el Síndrome del Héroe que padecen ambos personajes. En el caso de Sabrina, al tratarse de un personaje que desenvuelve su trama en un mundo de magia, he decidido minimizar su Complejo de Dios para equipararla con Archie y así poderlos encuadrar en el Síndrome del Héroe. 

El Síndrome del Héroe es un estado psicológico en el que el sujeto se autoproclama salvador de un entorno concreto. Este no ha sido recogido en ningún manual de psiquiatría pero se puede apreciar en la conducta de equipos sanitarios, fuerzas de seguridad o bomberos. El problema de esta condición es que, en la mayor parte de los casos, se busca el reconocimiento público después de haber solucionado un inconveniente que, a priori, ha sido creado deliberadamente con esa intención. Muchos de estos contextos se crean mediante actos ilícitos y peligrosos.

SABRINA SPELLMAN

Sabrina se crió en un entorno familiar matrilineal como consecuencia de la muerte prematura de sus progenitores. Su infancia, aunque sin sus padres, fue feliz al igual que su adolescencia porque sus dos tías y su primo le dieron todo el amor que pudieron. A pesar de tener apoyo familiar y el apoyo de sus amigos, su visión del mundo estaba bastante distorsionado. Para ella, todos sus actos eran nobles y estaban justificados porque lo hacía por un bien mejor. Esto es falso. Esta proyección de la realidad estaba bañada en un complejo narcisista bestial. Si su ex pareja no quería que se involucrara en los asuntos que competían a su padre y a él, ella lo hacía bajo el pretexto de paliar la situación. Como estas situaciones, hay varias.  El principal problema que veo yo aquí es que no respetaba las decisiones ajenas. 

Con sus tías pasaba lo mismo, cuando ellas le hacían jurar que no realizara según que acto, ella lo hacía sin pestañear alegando que necesitaba salvar al pueblo de la debacle. Hay una escena, que me parece sublime pero que es muy sobrecogedora.

Esta discusión, muy acalorada e irracional, que quizás no se debería tener en cuenta porque es algo que se puede decir en un momento determinado, marcó un punto de inflexión en el carácter de la joven. A partir de ese momento, se vuelve más irresponsable y aunque se disculpa, sigue decepcionando sin tener ningún tipo de remordimiento. Eso le cuesta, parcialmente, la relación con sus amigos y relaciones amorosas.

Creo que su problema de endiosamiento radica en que tiene que luchar con dos partes; la humana, es decir, las características buenas que tiene y, la del poder. Si algo nos ha enseñado Sabrina, es la evolución que sufre el personaje desde la ingenuidad adolescente hasta una postura que tiende a conseguir todo el poder posible. Si nos damos cuenta, llega un momento en el que deja de justificar sus actos, los hace y punto. En una de las últimas escenas de la última temporada ella, coronada reina del infierno, lleva para la ceremonia  una indumentaria que nos haría recordar la reina Elisabeth I de Inglaterra.

Esto puede simbolizar que Sabrina se va a quedar sola, sin amor, sin amigos y va a hacer todo lo que esté en su mano para conseguir lo que se propone de forma autoritaria. Lo peor, es que parece que no le importa lo más mínimo. Creo que, si mis pronósticos se cumplen, vamos a tener a una Sabrina oscura, apática y con ganas de sangre.

ARCHIE ANDREWS

Este personaje me revienta (empezamos bien, ¿eh?). En la primera temporada Archie molaba, era sensible, con cierto espíritu crítico y muy dulce. Además, contaba con el apoyo de un padre que valía oro y daba sensación de trasmitir paz y confianza. Eso cambió a partir de la segunda temporada. Se vuelve manipulable, defrauda a su padre y se deja seducir por los lujos que le proporciona su suegro, aka El Maño, (es de Zaragoza el actor que lo interpreta). Además, se vuelve muy violento y solo tiene dos objetivos; partir dientes y el sexo. Yo cuando le vi con esas ganas de sexo pensé seriamente que sufría satirismo o algo.

Dejándonos de comentarios salseantes, lo fundamental para comprender a Archie es el enfermizo culto que tiene hacia la violencia. Él, se escusa en que lo hace para salvar a su pueblo de la mafia y de las drogas pero yo creo que le encanta reventar caras. Al igual que con Sabrina, vemos que lucha entre dos mundos y que, en el fondo, es un buen chaval pero la parte violenta se lo ha comido.

La resolución de conflictos mediante el empleo de la violencia pertenece al estadio más salvaje de la humanidad y, desgraciadamente, esto se usa para mostrar la "virilidad" del macho dominante. Él, primero jugaba al rugby y luego se hizo boxeador, estos deportes reflejan cual es su actitud ante la vida; fuerza bruta y ya está.

A Archie, le gusta la violencia y creo que se ha moldeado su personaje así porque es un contenido que acoge fácilmente el público porque, nos guste o no, la violencia es una característica intrínseca a nuestras vidas; se expone en internet, cine, plataformas de streaming...que se puede emitir en horario infantil sin problema. Con esto no quiero hacer una crítica a si se debe o no proyectar la violencia, sinceramente creo que es necesario vacunar a la sociedad porque esta violencia existe, no podemos creer que hay  unicornios con rastras que campan a sus anchas por un camino de arcoiris. Simplemente, la sociedad cambia y la violencia suele generar bastante morbo.

Ahora bien, especialmente después de haber visto el capítulo  4x17 lo tengo más asco que antes. A nivel humano, ha demostrado ser una piltrafa infecta que le importa una mierda su novia. Entiendo que, por ciertos motivos, cada persona pueda tener un plan de vida distinto y que llegue un momento en el que se tenga que romper una relación. Lo que no entiendo es que siga con su novia por estar, no por amor. Eso desgasta mental y emocionalmente. Yo creo, sinceramente, que sigue con ella porque es "una presa segura". Maldito cerdo tóxico de mierda.

RECAPITULACIÓN

En síntesis, se ha podido apreciar que ambos personajes, ingenuos y dulces en un principio, se transforman en su principal antagonista cuando tocan el poder. En este sentido, lo que intentan transmitirnos es que el poder es sinónimo de corrupción pero yo creo que esto es una falacia. Creo que el grado de corrupción depende de las personas y de cómo sepan gestionar los recursos que tienen. Esto se puede extrapolar al ámbito político pero en el caso de las series podemos poner el ejemplo de Sara Lance de DC, ella, tiene al alcance de su mano volver atrás en el tiempo para salvar a su hermana pero no lo hace o el caso de Marcus Kane de The 100 (del que haré entrada) que es la Justicia personificada y un gran diplomático. Por tanto, estimo oportuno afirmar que eso de que "el poder corrompe" realmente pervierte a los que se dejan pervertir.  En el caso de Sabrina y de Archie, se les ve disfrutar con lo que hacen y veo que los creadores de la serie intentan maquillarlo con esa falacia para justificar su naturaleza. Además, y esto es fundamental pero se me había pasado por alto, son dos personas tóxicas que hacen culpables a las personas que los rodean cuando salen bien sus planes. Ese victimismo genera la culpabilidad de sus seres queridos porque no confiaban en sus proyectos.


Independientemente del odio que pueda profesar hacia Archie y de que su trama en la serie pueda sustituirse por la de un gatito mono, es una serie que me encanta. Dejo aquí, por si es de interés los enlaces (en orden cronológico) a las críticas/análisis de los personajes.

Crítica a Chilling Adventures of Sabrina

https://arteenunmundoanaciclotiko.blogspot.com/2020/01/critica-chilling-adventures-of-sabrina.html

Análisis a Cheryl Blossom de Riverdale

https://arteenunmundoanaciclotiko.blogspot.com/2020/02/analisis-cheryl-blossom.html

Crítica a Riverdale

https://arteenunmundoanaciclotiko.blogspot.com/2020/03/critica-riverdale.html

Crítica  a Jughead de Riverdale

https://arteenunmundoanaciclotiko.blogspot.com/2020/03/analisis-jughead-de-riverdale.html

Análisis a Sara Lance de DC Legends
https://arteenunmundoanaciclotiko.blogspot.com/2020/03/analisis-sara-lance-de-legends-of.html