Tekken: Linaje




El anime "Tekken: Linaje" ha sido lanzado por la plataforma de 'streaming' Netflix y está conformado por seis episodios cuya duración oscila entre los veinticinco y veintiséis minutos. No soy dada a jugar a muchos videojuegos, pero de esta franquicia he jugado a todos y eso ha provocado que desarrolle una mirada llena de nostalgia mientras la visualizaba, pero a su vez, lo he hecho críticamente. 


La iniciativa desarrolla la vida de Jin Kazama tras el asesinato de su progenitora y de como se forma en en las artes marciales teniendo en cuenta las enseñanzas de su abuelo paterno, Heihachi Mishima, un hombre de negocios sin escrúpulos. Aunque la nostalgia ha sido poderosa, no me ha gustado que no se haya seguido un planteamiento lógico en el desarrollo de los acontecimientos de acuerdo al que se desarrolló en los videojuegos. Por otro lado, los torneos se van sucediendo, de acuerdo a esas aplicaciones interactivas, en el plazo de veinte años aunque se fue modificando el tiempo. Aquí son anualmente. Esto es un problema por la discontinuidad etaria de ciertos personajes: Paul, Nina y Anna. En este contexto, Paul tiene la edad que debería tener, es decir, en torno a cuarenta y muchos o cincuenta, pero Nina y Anna, que son hermanas y coetáneas de Paul tienen veintitantos. Esto puede parecer una tontería, pero me ha irritado. Lo mismo ocurre con muchos personajes pues, realmente, Jin aparece en el tercer torneo, cuando hay distintos adversarios con historias paralelas riquísimas en detalles. 

La animación, en sí, me ha gustado, aunque reconozco que lo he visto en VOSE porque los videojuegos los jugué así. A pesar de lo quisquillosa que me he puesto, me ha gustado y se me ha hecho amena. 

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