La bruja, espejo heteropatriarcal

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Los esquemas dicotómicos bruja/doncella, soltera/casada y vieja/joven son concepciones patriarcales que han estado impresas en el imaginario colectivo desde el Neolítico y, ¿Qué mejor manera de explicar la importancia que tuvo el arquetipo de la bruja para consolidarlos?

Una explicación sobre ello apareció en "El Retorno de las Brujas 2", cuando una de las nuevas protagonistas remarcaba que el nacimiento de la imagen de la bruja tuvo su génesis por el miedo patriarcal al envejecimiento femenino. En tal sentido, es ilustrativo que los puritanos expulsaran a Winnie Sanderson de la colonia por resistirse a casarse cuando tenía dieciséis años y pronto se ganó el epíteto de bruja.

Esto, que hoy en día suena irrisorio y hasta jocoso, estuvo vigente ( y sigue estándolo) en zonas rurales. Recuerdo que mi abuela me contó más de una vez que una vecina suya, desde que cumplió los veinte hasta que falleció a los ochenta y dos, se ganó la fama de ser la bruja del pueblo. ¿La razón? Nunca se casó, ni tuvo intenciones de ello y ayudaba a las mujeres a abortar o a evitar embarazos no deseados gracias a sus conocimientos en herbología.