I'm glad my mom died: libro

 Jennette McCurdy es una actriz de treinta años que trabajó para el canal de televisión infantil Nickelodeon bajo las órdenes del baboso y degenerado Dan Schneider. En sus memorias, "i'm Glad My Mom Died" narra algún episodio que le ocurrió mientras trabajaba allí, pero su obra se centra en su madre y está escindida en dos partes bien diferenciadas, antes de su muerte y después de su muerte. Al acabar de leer el libro yo también me he alegrado de que su madre muriera. 

Es un relato netamente explícito donde explica alguna de las atrocidades que le hacía su madre para evitar que creciera y que, por ende, se desarrollara. Era frecuente que en su  día a día le controlara la ingesta calórica que, claramente, estaba en déficit y eso produjo que se le retrasase el periodo. También la obligaba a hacer cástines que la denigraban mientras su madre lo presenciaba. Entre las cosas que tuvo que hacer fue posar en bikini para series que no lo requerían o dejar que el  cerdo de Schneider fotografiase sus pies para lucrarse en privado con ellas. 

Después de que su madre explotara incesantemente un rol victimista por haber padecido cáncer años atrás, falleció. La vida de esa señora, Debra McCurdy, significó un impasse para el desarrollo personal de Jennette, pero su muerte fue la libertad para ella. 

No me cabe en la cabeza como una madre, que se supone que te lleva en su vientre nueve meses, es capaz de prostituir a una hija, impedir que madure y un largo etcétera que es estremecedor. 

Recomiendo esta lectura aunque es muy dura, pero necesaria. Cada vez que leamos un titular sobre la disparatada vida de Britney Spears , Amanda Bynes o Lindsay Lohan, recordad que las personas que lo escriben son las mismas que callan lo que Schneider hizo.