Análisis a "La Caza"

 E de Escarlata

Serie: La Caza

País: España

Año: 2019-2021

Estamos ante una de las mejores series policiacas realizadas en el Estado español de todos los tiempos. Puede parecer una exageración, pero, a mi parecer, está a la altura de la sueco-danesa El Puente y de la alemana Dead End. Hay dos temporadas que, a pesar de ser autoconclusivas, siguen la trayectoria de la agente, Sara (Megan Montaner) una mujer empoderada, inteligente, ultra metódica y, aunque no aparezca como tal, con un carácter que me recordó a la increíble Saga Norén de la ya citada serie sueca. No sé si su análoga española puede padecer asperger, pero se reconocen ciertos patrones que pueden recordarnos a ella. 

En lo que respecta a las temporadas, como he dicho, son autoconclusivas y, desde luego, la primera es la que más impacto genera porque te mete un mal rollo en el cuerpo que te hace estremecer. Esta, titulada, Monteperdido narra la trama de unas niñas que fueron secuestradas y, tras un lustro de incesante búsqueda, una de ellas aparece y tiene que ayudar a la policía a desenmascarar al secuestrador y ayudar a encontrar a la otra adolescente. Esos ocho episodios me perturbaron el sueño porque se yuxtaponía la realidad social del momento con flashbacks que, sin ser extremadamente gráficos, eran susceptibles de dar rienda suelta a la imaginación. No obstante, me ha gustado mucho más la segunda porque, aun habiendo mementos (sic) del pasado que no eran tan cruentos, han adaptado con respeto un caso real de pedofilia que involucraba a personas importantes. Tramuntana, así se conocen estos ocho episodios, dibuja a la perfección este caso acaecido en Baleares. 

El hilo conductor de todos los episodios me ha parecido espectacular porque, aunque hayan sido de larga duración, merecen la pena y despejan todas las incógnitas que lanzan desde el primer momento. Me ha encantado, en especial, de Tramuntana, que versa sobre cuatro adolescentes que crecieron en un centro de acogida y tres de ellas fueron a una casa de acogida, la complicidad entre una de las muchachas y su padre de acogida, así como también la preocupación de su madre de acogida que está representada por Elia Galera. Después, es necesario destacar ese despertar de Madó Teresa, interpretada por una Llum Barrera que borda ese papel de mujer comprometida por y para los chavales del centro y, finalmente, la aparición estelar de una grandiosísima Beatriz Carvajal que, como su nombre en la serie, proporciona luz y ayuda a Sara. 

En lo que respecta a los personajes masculinos como Gerard o Santiago creo que son la personificación de la figura de autoridad paternal más sana que he visto en mucho tiempo. Tampoco quiero dejarme en el tintero a Víctor, con esos ojillos de cordero, o del Sargento Selva que ha animado a la trama con esa mordacidad tan ácida que da la vida. 

Es una buena serie que merece la pena y de la que no se pueden dar más detalles porque pueden ir acompañados de spoilers.