Relaciones tóxicas en la ficción (I).
E. de Escarlata.
Que levante la mano quien alguna vez ha pensado que le gustaría tener una relación tipo Phoebe y Cole, Sara y Lucas o Aria y Ezra. Yo, desgraciadamente, pasé esa fase y no me di cuenta de lo tóxica que era la relación hasta que pasó y me recompuse. Así, desarrollé un ojo avizor para las series y las películas y, sinceramente, creo que actualmente hay pocas relaciones sanas que se reflejen en la pequeña y gran pantalla. Así que, en esta entrada, voy a desarrollar a seis personajes de tres series que tienen una relación de pareja tóxica.
P.D: me gustaría aclarar que voy a dar MI OPINIÓN sobre UNOS PERSONAJES, NO sobre los ACTORES.
P.D: me gustaría aclarar que voy a dar MI OPINIÓN sobre UNOS PERSONAJES, NO sobre los ACTORES.
Embrujadas (1998-2006)
Embrujadas estuvo presente en mi vida varios años y nunca me di cuenta de los rasgos tan marcadamente patriarcales que tenía. Había un cierto encuadramiento de la mujer en ciertos rasgos que, tradicionalmente, se adscribían al arquetipo ideal de mujer, a excepción de Prue (Shannen Doherty) que era la mejor. Phoebe (Alyssa Milano) es una joven veinteañera que después de vivir una temporada en Nueva York decide volver a San Francisco. Aparentemente, era una mujer independiente y empoderada pero, como suele pasar, se topó con el chico equivocado, Cole (Julian McMahon). Si quitamos los tintes de brujería y hechicería y nos quedamos con un trasfondo real, nos damos cuenta de que Cole era un casquivano y un seductor que, aprovechando su posición, era mayor que ella, la destrozó mentalmente. Él, a parte de ser un tío celoso, no la dejaba avanzar e intentaba sabotear todas sus nuevas relaciones y, para más inri, era un mentiroso compulsivo. A mí, me pareció violento en ciertos momentos y, también, creo que cumple con uno de los puntos de una persona tóxica: intentó aislarla de todos para tenerla solo para él. Esto, ¿es amor o es pura obsesión?
Ahora bien, hay una cosa que sí me gusto de esta relación tormentosa y es que, pese a todo lo malo que pudiera tener esta serie, sí que hubo personajes envueltos en la trama que intentaron disuadir a Phoebe como, por ejemplo, la pequeña de las Halliwell, Page, (Rose McGowan). Esto no aparece en muchas series y creo que fue un gran acierto. Sea como fuera, Embrujadas (yo decía Charmed en aquellos años, supongo que para intentar aparentar que tenía algún conocimiento en el idioma más allá de lo estudiado en el colegio) marcó un hito a inicios del milenio y yo me la comí con patatas,

Creo que el doble fondo de la serie, Cole era un demonio, representaba la maldad humana y, en este caso, a un tío tóxico de los pies a la cabeza. Recuerdo que hubo una escena que a mí me llamó muchísimo la atención, fue cuando Phoebe decidió romper con la relación y tengo el recuerdo de una escena en la que ella se tumbaba en la cama y comenzaba a llorar. Luego, aparecieron sus dos hermanas y la abrazaron. Ese momento, salvo que seas un ser sin sentimientos y con pocos escrúpulos, te rompe un poco.
Los hombres de Paco (2005-2010)
Este apartado se lo dedico a una persona que me dijo que le había hecho ilusión la mención a una serie española en la entrada anterior. Soy consciente de que esta pareja está considerada como una de las parejas idílicas más aceptadas a escala nacional pero, para mí, tras escuchar unas sabias palabras de la youtuber Medianoche (os la recomiendo a todos) me di cuenta de que tenía razón. Esta pareja no es sana.
La relación que toca ahora es la de Sara (Michelle Jenner) y Lucas (Hugo Silva) no por la diferencia de edad, ya que ella tenía quince años y él tenía treinta y tantos, sino por las connotaciones familiares que había implícitas. En el Estado español, según el BOE, en 2015, se oficializó que el consentimiento legal para mantener relaciones sexuales se establecía con dieciséis, es decir, que en este caso, las relaciones entre ambos en el tiempo que se desarrolló las serie era legal porque la edad de consentimiento estaba fijada en los catorce. Ahora bien, la edad de consentimiento aumentaba hasta la mayoría de edad si había abuso de autoridad o confianza.
La relación que toca ahora es la de Sara (Michelle Jenner) y Lucas (Hugo Silva) no por la diferencia de edad, ya que ella tenía quince años y él tenía treinta y tantos, sino por las connotaciones familiares que había implícitas. En el Estado español, según el BOE, en 2015, se oficializó que el consentimiento legal para mantener relaciones sexuales se establecía con dieciséis, es decir, que en este caso, las relaciones entre ambos en el tiempo que se desarrolló las serie era legal porque la edad de consentimiento estaba fijada en los catorce. Ahora bien, la edad de consentimiento aumentaba hasta la mayoría de edad si había abuso de autoridad o confianza.
En este sentido, Sara estaba locamente enamorada de Lucas porque, siendo sinceros, entraba en el modelo ideal de belleza heteronormativa o, dicho de otra forma, estaba como un queso. En este sentido, y es lo que llama la atención, fue ella la que se acercó a él (que era el ex-marido de la tía de Sara) llegando a provocar situaciones muy incómodas como salir de la ducha desnuda cuando él estaba en la casa y escenas similares. Él, finalmente, y va a quedar fatal pero es lo que me ha reflejado, se queda prendido "por el infantilismo de la chica". Le atrae su vocabulario, sus expresiones y sus gestos de adolescente enamorada de un amor ideal hasta el punto de decir "siento algo por esta niña". A mí, esto me parece repugnante y creo que la madre de nuestra protagonista tenía razón al afirmar que una adolescente no puede amarrarse de por vida a un amor que le saca veinte años. Con el transcurso de los acontecimientos, se ve a un Lucas arrogante, egoísta que, aunque es cierto que perdió todo por ella, me da la sensación de que era muy controlador. Creo que esta romantización del ideal del amor puede pasar factura y creo que caló en las adolescentes que lo vieron.

Pretty Little Liars (2010-2017)
Ahora toca esta "obra" que empezó muy bien, siguió ¡meh! y acabó fatal porque, y esto es una crítica general a todas las que siguen esta tendencia, no supo acabar cuando tenía que haberlo hecho. Riverdale, esto va por ti (guiño, guiño).
Esta historia de amor creo que ha sido un cliché en gran parte de producciones cinematográficas desde que comenzó el cine: el amor idílico de un miembro del alumnado hacia un docente. Yo cuando comenzó a emitirse esta serie pensé que era algo bonito y cuqui , perdonadme era joven y con madurez para ciertos temas pero para estos, era un poco gilí.
Aria (Lucy Hale) es una muchacha instruida en el mundo de la literatura y, en ese sentido, va muy avanzada con respecto a sus compañeros de instituto. Ella, antes de comenzar el nuevo curso escolar, conoce a un hombre, Ezra (Ian Harding) y se lían en los aseos de un bar. A los pocos días, mientras ella espera en el aula al nuevo profesor de literatura se queda atónita cuando ve que es él el nuevo profesor what an expecting surprise! empieza un dramón absurdo hasta que comienzan a salir. Ahí viene el problema, entre que él representa una figura de autoridad, que es su profesor y que comienzan a mantener una relación "en secreto" se hace notar un olor putrefacto que tendrá consecuencias negativas. Lo más chocante es "en secreto" y es que cuando no quieres enseñar a tu pareja ni a tus amigos, mal vamos. Después de una tormentosa relación a lo teenager de romper, volve y de romper otra vez, se casan con dudas al cabo de los años pero Aria no puede tener hijos, al otro le secuestran... en fin, un circo que se alargó demasiado.

La semana que viene probablemente escribiré sobre este cliché analizando una película de los años treinta, otra de inicios del 2000 y otra del 2009. Hasta entonces, ¡sed felices!
Ahora toca esta "obra" que empezó muy bien, siguió ¡meh! y acabó fatal porque, y esto es una crítica general a todas las que siguen esta tendencia, no supo acabar cuando tenía que haberlo hecho. Riverdale, esto va por ti (guiño, guiño).
Esta historia de amor creo que ha sido un cliché en gran parte de producciones cinematográficas desde que comenzó el cine: el amor idílico de un miembro del alumnado hacia un docente. Yo cuando comenzó a emitirse esta serie pensé que era algo bonito y cuqui , perdonadme era joven y con madurez para ciertos temas pero para estos, era un poco gilí.
Aria (Lucy Hale) es una muchacha instruida en el mundo de la literatura y, en ese sentido, va muy avanzada con respecto a sus compañeros de instituto. Ella, antes de comenzar el nuevo curso escolar, conoce a un hombre, Ezra (Ian Harding) y se lían en los aseos de un bar. A los pocos días, mientras ella espera en el aula al nuevo profesor de literatura se queda atónita cuando ve que es él el nuevo profesor what an expecting surprise! empieza un dramón absurdo hasta que comienzan a salir. Ahí viene el problema, entre que él representa una figura de autoridad, que es su profesor y que comienzan a mantener una relación "en secreto" se hace notar un olor putrefacto que tendrá consecuencias negativas. Lo más chocante es "en secreto" y es que cuando no quieres enseñar a tu pareja ni a tus amigos, mal vamos. Después de una tormentosa relación a lo teenager de romper, volve y de romper otra vez, se casan con dudas al cabo de los años pero Aria no puede tener hijos, al otro le secuestran... en fin, un circo que se alargó demasiado.

La semana que viene probablemente escribiré sobre este cliché analizando una película de los años treinta, otra de inicios del 2000 y otra del 2009. Hasta entonces, ¡sed felices!
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