Una pizca de Juego de Tronos.


E. de Escarlata.


Hace una semana se cumplió el primer aniversario de la muerte de la Madre de Dragones o Rompedora de Cadenas, es decir, Daenerys Targaryen de Game Of Thrones (2011-2019) y, con esta fecha tan anunciada, no faltaron oleadas de tweets así como constantes críticas a la forma en la que terminó esta serie que, se quiera o no, ha sido hito en el mundo audiovisual que no ha podido superar The Witcher. Para esta semana había planteado publicar una entrada sobre el desenvolvimiento del arquetipo  femenino femme fatale o mujer fatal tan característico del cine negro pero, con este revuelo del fandom de Juego de Tronos he decidido escribir sobre un aspecto que siempre he tenido in mente pero sobre el que nunca llegué a escribir, a excepción de una entrada comparando a Daenerys con Octavia Blake que dejaré abajo) me refiero a la naturaleza de ensalzar e idealizar a ciertos personajes (véase Arya) en detrimento de otros como Daenerys e incluso Cersei que han sido muy demonizados. Sé que este último personaje tiene, en casi todos los sentidos, una naturaleza malvada pero hay que comprender una cosa: Cersei es un personaje ficticio interpretado por la actriz, Lena Headey. Esto no lo comprenden esos fanáticos que insultaban a la actriz por la calle. Dicho eso, y con la esperanza de que a las personas a las que no les interese mi crítica se vayan y no me reporten la misma (tal y como pasó con Sex Education), daré MI opinión sobre los personajes que me han llamado la atención por la recepción mediática que han tenido en la serie, no en las novelas. 

Creo que el cometido de George R. R. Martin fue plasmar unos personajes para nada maniqueos porque, admitámoslo, nadie es bueno al cien por cien ni malo al cien por cien aunque en muchos casos algún sujeto en concreto se incline más por un lado que por otro tales como Tywin o Joffrey Lannister que eran pura maldad. En este caso no hay término medio. Luego nos encontramos con ciertos ejemplos que, como todo ser humano, tiene sus luces y sus sombras. Uno de estos casos lo encontramos en  Eddard Stark (Sean Bean). Esto puede parecer una gilipollez pero tengo que recordar que no le tembló el pulso para decapitar a un súbdito que había abandonado a sus compañeros en el bosque cuando, en el primer capítulo, se topa con un Caminante Blanco. ¿Esto le convierte en un monstruo? Depende desde qué perspectiva se quiera analizar. Él, convencido de su verdad, asesina a sangre fría a un muchacho porque no cree su versión pero eso no le convierte en un ser despreciable. Él, de acuerdo con las coyunturas que vive, es uno de los vasallos de un rey que debe poner orden y disciplina. Este pensamiento es típico del Medievo y juzgar su moralidad con nuestros valores actuales es contraproducente y poco práctico. Aún así, fue uno de mis personajes favoritos. 


Uno de los ejemplos por antonomasia que más se ha venerado, alabado, amado, justificado y, atención, blanqueado para mí gusto ha sido el de Arya Stark (Maisie Williams). Es un personaje cañero, que rompe con el prototipo medieval de mujer recatada, que pertenece al estamento nobiliario. Ella, bajo el beneplácito paterno, comienza a adiestrarse en el arte de la guerra, primero con un maestro italiano que, recordemos, era ducho en esgrima, y, a posteriori, con una secta de asesinos. No hay que ser un lince para darse cuenta de que no ha tenido una vida fácil que solo tiene un objetivo; la Venganza. El problema es que la venganza se convirtió en su mantra y llegó un momento en el que yo me planteé realmente que era lo que la diferenciaba de Joffrey porque demostró que no la temblaba el pulso a la hora de asesinar y lo más desconcertante, yo no ví ni un ápice de arrepentimiento en sus ojos cuando lo hacía básicamente, porque estaba programada para eso.Una escena que me confirmó sus rasgos psicopáticos fue en la que asesina a Petyr Baelish aka Aidan Gillen, un momento muy aplaudido por todos pero que no se miró desde una perspectiva crítica. En este sentido, entiendo que en aquella época se pensara así, lo que no entiendo es que, con los valores actuales, se apruebe por el mero hecho de que Arya se ha encuadrado en "una de los buenos". 



El siguiente personaje es, sin lugar a dudas, Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) que, pese a ser uno de los que menos me gustó de la trama, creo que ha sido una de las grandes víctimas de la misma, por no decir la gran víctima. Como detallé en su entrada, es una muchacha que no tuvo figura de apego y la única figura de autoridad que tuvo, su hermano, la vendió a la primera de cambio a uno de los personajes más bestias de la historia, Khal Drogo (Jason Mamoa). Hay que tener en cuenta que este último formaría parte, si tenemos en cuenta la Historia de Asia, de los Sasánidas. ¿Por qué creo esto? porque él asesinó al hermano de Daenerys con oro líquido. R.R. Martin, que no es tonto, se nutrió de fuentes romanas que relataban la muerte del emperador Valerio a manos de Shapur I quien le obligó a beber el oro líquido que había fundido de las insignias romanas que le había arrebatado. Por tanto, no es extraño que Drogo violara a Dany porque era algo frecuente en la época, caracterizada por la consolidación de un sistema patriarcal, debido a que la mujer era considerada un objeto. Lo que no me parece ni medio normal es la romantización que se ha hecho de esta pareja. He llegado a leer que "es que Khal Drogo la quería mazo". Volviendo al tema que me concierne, me ha llamado la atención el titular de El País escrito por Noelia Ramírez el 15 de mayo de 2019 

Por qué decepciona ver a Daenerys reducida al mito de cabeza de medusa


Con este titular solo diré que la autora se quedó a gusto. ¿En serio, dadas sus vivencias, el mito que crearon sus seguidores en la serie para que recuperase su trono, y sus antecedentes familiares, no lo viste venir, Noelia? Era más que evidente que iba a ser una bomba genocida cuando quemó al heredero de los Tarly porque no estaba de acuerdo con ella. Lo gracioso de esto es que ese año parte de los demócratas estadounidenses escribían en redes que eran necesarias más "Danys" que "Cerseis". Volvemos al leitmotiv del post, no podemos buscar una respuesta democrática a unas problemáticas que surgen en modelos señoriales y monárquicos que bien podrían estar ubicados en la tardoantigüedad. Lo que no está bien es considerar que ese acto es lícito porque ella, por aquel momento, "era de las buenas". Si nos ponemos en su piel es más que comprensible que quisiera recuperar su trono ya que era su derecho legítimo pero, ¿quién es la persona que determina eso? Creo que la Khaleesi fue una mártir de esa realidad social porque estaba totalmente alienada por todos los buitres que la rodeaban al otorgarla una misión proselitista. Por eso, uno de los momentos que me marcó fue cuando Drogon fundió el Trono de Hierro: porque era sinónimo de corrupción. Yo lo entendí como un "te destrozo porque sin tí, ella no se habría embarcado en esta misión suicida". Adjunto el clip en el que Dany da su último discurso. Me encanta porque me parece que muestra muy bien lo que simboliza el totalitarismo y, a fin de cuentas, muestra un dilema ético-moral.



Ahora le toca el turno a Cersei Lannister y, realmente, es de los pocos personajes de la serie que tiene un perfil redondo totalmente definido a la par que complejo y que no evoluciona ni para bien ni para mal. Es mala y punto. No hay término medio. Pero, si nos acogemos a la máxima de Waylon Smithers "hasta los monstruos necesitan aire", podemos deducir que Cersei era un ser humano y que todas sus acciones (malas para cualquier persona que no tenga rasgos psicopáticos) eran por el bien de sus hijos. Bajo esta premisa no me atrevería a afirmar, pero tampoco a negar, que esta reina frustrada sufriera psicopatía. Lo que sí creo es que sus actos indirectamente propiciaron la muerte de sus dos hijos sanos mentalmente, Myrcella y Tommen. En lo que respecta al otro, yo hubiera hecho lo mismo que Olenna Tyrrel. Dicho esto, me gustaría cambiar las tornas y preguntar lo siguiente mediante este contrafactual, ¿qué hubiera pasado si se nos hubieran presentado a Cersei como la reina legítima de un trono? Que nos hubiéramos posicionado y hubiéramos empatizado con ella al igual que con la Khaleesi. Si repasamos su biografía nos damos cuenta de que su vida tampoco fue una panacea; se casó obligada con un hombre al que pudo querer un poco pero que él nunca la quiso y la humillaba frecuentemente con otras parejas sexuales de forma pública. No pudo casarse con el hombre de su vida porque era su hermano, Jaime. En este sentido, al igual que ocurrió en el Egipto faraónico, no estaba condenado el incesto. El problema es que ella estaba casada con el rey de los Siete Reinos y sus hijos, eran de su hermano, por tanto, al ser bastardos perdían sus privilegios reales ¿Estos factores justifican que Cersei fuera la encarnación de Margarita de Anjou? No ¿Se puede entender este comportamiento? Sí pero nunca se puede justificar. Otra cosa que a mí me ha llamado mucho la atención, especialmente en el fandom más radical, ha sido leer y escuchar comentarios que avalaban un final más sangriento para Cersei. Esta respuesta de la masa, que aboga por el escarnio público, me da la sensación que es una forma de mantener vivo el legado de los verdugos medievales. Creo que ella sufrió más al saber que toda su descendencia iba a morir sin poderlo evitar que si la hubiera prendido fuego Drogon.Aquí adjunto un clip muy duro de ver, a mi parecer. 



Con todo, lo que he intentado en este post es plantear que rasgos son los que determinan que una persona se encuadre en el bando "de los buenos" así como en el "de los malos" porque un factor fundamental para ello es la respuesta de los espectadores. 







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