La "femme fatale", un tipo de villana.
E. de Escarlata.
La intención principal de esta entrada es presentar el icono cinematográfico de la femme fatale o "mujer fatal" que engrosó los guiones y las temáticas del cine negro, término acuñado por Nino Frank, que se desarrolló en Estados Unidos entre las décadas de 1930 y 1950. En estos decenios, se popularizó el famoso eslogan de "El Sueño Americano", la temática anticomunista y, por último, se arraigó en la cultura dominante el arquetipo conservador del "Ángel del Hogar" femenino que procedía del ámbito británico. Este ideal de feminidad respondía a unos convencionalismos sociales que seguían un esquema misógino, machista y patriarcal. Para concluir, quiero reflejar que estos patrones morales eran típicos de su época y, por tanto, estuvieron vigentes en el mundo occidental hasta hace no mucho.
La femme fatale es una mujer-tipo que, generalmente, se asocia con el mal, con el vicio, con la seducción, con la avaricia y con la sexualidad, método que emplea para alejar al "héroe" de su camino. Esta concepción no se originó en el siglo XX sino que forma parte de un imaginario folclórico que hunde sus raíces en textos sagrados monoteístas (Dalila) aunque también aparece en el politeísmo (Isthar). Este icono, al que también se conoce con el nombre de "Vampiresa", siempre está representado por mujeres jóvenes que sacan partido a su físico: esto se puede percibir en el cabello suelto ondulado que portan que, generalmente, simboliza las turbulencias marítimas que auguran la destrucción a la que conducirán al hombre. Otro elemento que las caracteriza es la mirada, un arma que emplean para desarmar al "pobre" hombre.
Ahora bien ¿por qué surge la necesidad de representar este prototipo de mujer? porque en esos años estaba a punto de estallar "La Caza de Brujas" contra los comunistas ideada por el senador Joseph McCarthy y hay que destacar ese puritanismo férreo estadounidense que implicaba automáticamente la censura. Por tanto, temáticas sexuales o contenido erótico eran estrictamente prohibidas y, con este tipo de mujer, se creó un simbolismo en torno a la sexualidad que valió para sobreentender los comportamientos sexuales entre adultos. Por citar uno de estos ejemplos, en Gilda de 1946, protagonizada por R.Hayworth, la protagonista pide a un hombre fuego para su cigarrillo. El juego sexual está en que el hombre ofrece fuego a la mujer, que está sentada en una silla, pero sitúa el encendedor a la altura de su cintura.
Otra escena clave se puede encontrar en el diálogo que mantienen Humphrey Bogart y Lauren Bacall en The Big Sleep de 1946 cuando éste le pregunta que clase de jinete le gusta más y ella responde que depende de si "arrancan de salida o desde atrás".
Este personaje aparece siempre en filmes sombríos, lúgubres, donde hay extremismos qué, generalmente, afectan a la mujer: prisión o muerte, seducción que envuelve una mística sexual, misterio en torno a la figura masculina así como la demonización de la mujer. En este caso, se suele culpar a la mujer de las desavenencias del hombre a quien se victimiza de forma escandalosa. La misión de estas cintas, en mi opinión, es la de mantener una continuidad en el rol de los géneros. Yo, a pesar de estos componentes, opino lo mismo que el escritor Eddie Muller cuando afirmó
“Los críticos quieren darle al film noir un rótulo misógino. Pintan a la mujer de la época conesa brocha doble de virgen-prostituta, buena y víbora a la vez. Pero eso es simplista”.
Y es que, en las películas en las que aparece este arquetipo son, generalmente unos filmes con una trama interesante que gira en torno a acciones punitivas o criminales. Además, en ciertas ocasiones, se juega con el pasado del supuesto "héroe" que lo persigue hasta que lo convierte en un antihéroe.
Esta representación de la mujer revolucionó la narrativa cinematográfica y nos ha llegado a nuestros días. De entre todos los ejemplos que se pueden ilustrar creo que el más evidente es el de Catherine Tramell (Sharon Stone) en Instinto Básico de 1992. Ella, como representación del mal, se presenta como el "pecado seductor" que intenta destruir a un pobre hombre que se queda prendado de ella. Es interesante, cuanto menos, porque narra bien los tabúes típicos de finales de siglo: ella, es una escritora erótica (el gusto por el sexo es uno de los males del puritanismo) mientras que él es un detective (y esto, el orden). Con este argumento, metido en la coctelera obtenemos un esquema dicotómico mujer activa sexualmente - feme fatale /detective y, por ende, miembro del cuerpo policial - buenazo. La temática es algo más compleja que esto porque entran en escena actos criminales pero la imagen que se transmite es esta: mujer segura de sí misma que es sexualmente activa ES EL MAL. Una cosa que siempre me ha llamado la atención es la infantilización del hombre en este sentido porque se presenta como una víctima más de una viuda negra pero hay que pensar que él se presta a ese juego y que es él el que se deja seducir.
Hay otra película que también cuenta con una "mujer fatal", The Man from U.N.C.L.E. de 2015. Los hechos se narran en los años sesenta y, como tal, se han creado dos enemigos acordes con las coyunturas geopolíticas del momento: la URSS V.S el bloque capitalista y la mujer empoderada. En este caso, la mala malísima, que lo es, es Victoria Vinciguerra (Elizabeth Debicki). A mi modo de ver, esta película, pese haber tratado con esos temas, ha reflejado bien y con humor todos los clichés así como las problemáticas de la época a excepción del machismo porque no se ha reflejado tanto cuando realmente era todo lo contrario. Aún con todo, la película es entretenida y se pasa un buen rato.
P.D Una amiga, tras haber leído la entrada, me comentó que en el Medievo estaba la distinción entre la Buena Doncella y la Mala Doncella. Esta última, en la literatura, según sus palabras quería seducir al héroe del relato (llegando incluso a intentar violarlo) y generalmente acababa muerta.
Lauren Bacall (1924-2014) |
Rita Hayworth (1918-1987) |
Ahora bien ¿por qué surge la necesidad de representar este prototipo de mujer? porque en esos años estaba a punto de estallar "La Caza de Brujas" contra los comunistas ideada por el senador Joseph McCarthy y hay que destacar ese puritanismo férreo estadounidense que implicaba automáticamente la censura. Por tanto, temáticas sexuales o contenido erótico eran estrictamente prohibidas y, con este tipo de mujer, se creó un simbolismo en torno a la sexualidad que valió para sobreentender los comportamientos sexuales entre adultos. Por citar uno de estos ejemplos, en Gilda de 1946, protagonizada por R.Hayworth, la protagonista pide a un hombre fuego para su cigarrillo. El juego sexual está en que el hombre ofrece fuego a la mujer, que está sentada en una silla, pero sitúa el encendedor a la altura de su cintura.
Otra escena clave se puede encontrar en el diálogo que mantienen Humphrey Bogart y Lauren Bacall en The Big Sleep de 1946 cuando éste le pregunta que clase de jinete le gusta más y ella responde que depende de si "arrancan de salida o desde atrás".
Este personaje aparece siempre en filmes sombríos, lúgubres, donde hay extremismos qué, generalmente, afectan a la mujer: prisión o muerte, seducción que envuelve una mística sexual, misterio en torno a la figura masculina así como la demonización de la mujer. En este caso, se suele culpar a la mujer de las desavenencias del hombre a quien se victimiza de forma escandalosa. La misión de estas cintas, en mi opinión, es la de mantener una continuidad en el rol de los géneros. Yo, a pesar de estos componentes, opino lo mismo que el escritor Eddie Muller cuando afirmó
“Los críticos quieren darle al film noir un rótulo misógino. Pintan a la mujer de la época conesa brocha doble de virgen-prostituta, buena y víbora a la vez. Pero eso es simplista”.
Y es que, en las películas en las que aparece este arquetipo son, generalmente unos filmes con una trama interesante que gira en torno a acciones punitivas o criminales. Además, en ciertas ocasiones, se juega con el pasado del supuesto "héroe" que lo persigue hasta que lo convierte en un antihéroe.
Esta representación de la mujer revolucionó la narrativa cinematográfica y nos ha llegado a nuestros días. De entre todos los ejemplos que se pueden ilustrar creo que el más evidente es el de Catherine Tramell (Sharon Stone) en Instinto Básico de 1992. Ella, como representación del mal, se presenta como el "pecado seductor" que intenta destruir a un pobre hombre que se queda prendado de ella. Es interesante, cuanto menos, porque narra bien los tabúes típicos de finales de siglo: ella, es una escritora erótica (el gusto por el sexo es uno de los males del puritanismo) mientras que él es un detective (y esto, el orden). Con este argumento, metido en la coctelera obtenemos un esquema dicotómico mujer activa sexualmente - feme fatale /detective y, por ende, miembro del cuerpo policial - buenazo. La temática es algo más compleja que esto porque entran en escena actos criminales pero la imagen que se transmite es esta: mujer segura de sí misma que es sexualmente activa ES EL MAL. Una cosa que siempre me ha llamado la atención es la infantilización del hombre en este sentido porque se presenta como una víctima más de una viuda negra pero hay que pensar que él se presta a ese juego y que es él el que se deja seducir.
Hay otra película que también cuenta con una "mujer fatal", The Man from U.N.C.L.E. de 2015. Los hechos se narran en los años sesenta y, como tal, se han creado dos enemigos acordes con las coyunturas geopolíticas del momento: la URSS V.S el bloque capitalista y la mujer empoderada. En este caso, la mala malísima, que lo es, es Victoria Vinciguerra (Elizabeth Debicki). A mi modo de ver, esta película, pese haber tratado con esos temas, ha reflejado bien y con humor todos los clichés así como las problemáticas de la época a excepción del machismo porque no se ha reflejado tanto cuando realmente era todo lo contrario. Aún con todo, la película es entretenida y se pasa un buen rato.
Elizabeth Debicki |
P.D Una amiga, tras haber leído la entrada, me comentó que en el Medievo estaba la distinción entre la Buena Doncella y la Mala Doncella. Esta última, en la literatura, según sus palabras quería seducir al héroe del relato (llegando incluso a intentar violarlo) y generalmente acababa muerta.
La semana que viene haré una crítica a Killing Eve intentando salvar las distancias con los spoilers pero no prometo nada. 😈
Comentarios
Publicar un comentario