Comentario a "El Desesperado" de Gustave Courbet
E. de Escarlata.
Obra: Cuadro
Movimiento: Realismo
Siglo: XIX
Autor: Gustave Courbet
Soy consciente de que este tipo de entradas atrae a un público concreto pero hoy siento que las musas de la Hélade me han atrapado y me apetece comentar una de mis obras favoritas del mundo del arte.
Esta obra fue realizada, tal y como indica su nombre, por Gustave Courbet entre 1843-1845 por tanto, esta pintura está encuadrada dentro del realismo. El realismo, surgió como expresión artística en Francia como consecuencia de las oleadas revolucionarias que asolaron a Europa en el decenio de 1840. Su tinte revolucionario sentó las bases de un discurso protestatario que abogaba por el incremento de medidas sociales en aras de beneficiar a las capas sociales más desfavorecidas. Lo que más me gusta de esta corriente artística es la forma que tiene de denunciar los convencionalismos burgueses.
Esta imagen, suele emplearse para explicar patologías o problemas psiquiátricos. Sin embargo, lo que quiso expresar el autor fue la indignación del ser humano, en este caso, la suya. Lo interesante de este cuadro es que concluye con la idealización que se había convertido en la principal característica del Romanticismo. Lo realmente provocativo de su obra es la forma que tiene de escandalizar a la sociedad a través de la misma y no por su estética. Es increíble el uso minucioso que emplea para describir los rasgos faciales del protagonista en los que podemos ver la desesperación. Se nota la pincelada suelta y rápida que usa para dibujar su cabello y, lo que más llama la atención, la barba. Se puede apreciar el detalle en su bigote que trata cada uno de sus pelos. Algo que me ha llamado la atención, es la fortaleza que se puede percibir en sus manos que sujetan fuertemente su cabeza; mientras la izquierda sujeta su cráneo, la derecha agarra su cabello simulando la necesidad de tirar agresivamente de él. Otro detalle interesante, es el juego que realiza con las tonalidades claras y oscuras. Realmente, su composición es simple pero el efecto que consigue es reflejar dos dualidades; la tenebrosa (de ahí que use esos colores negros y azabaches) y, de otra, la luz vital que se aprecia con su camisa y con el color de su tez. Que el pañuelo que le rodea el cuello sea azul oscuro nos revela que, al tratarse de un tono frío y distante, simboliza la tristeza y o depresión.
No es el mejor cuadro de Courbet, pero a mí me eleva al Nirvana.
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