Crítica: Lexa a través de The 100

 E. de Escarlata.


ADVERTENCIA.HE INTENTADO NO PONER DEMASIADOS SPOILERS PERO ES IMPOSIBLE CUANDO SEINTENTA CARACTERIZAR A UN PERSONAJE.

Personaje: Lexa, Heredera de Bekka Pramheda

Actriz: Alycia Debnam-Carey (1993-)

"Tienes razón, Clarke. La vida es más que solo sobrevivir" 
-Lexa a Clarke.
 El personaje de Lexa se desarrolla en una realidad post-apocaliptica dentro de una comunidad que está escindida en Doce Clanes. Cada uno, está estructurado jerárquicamente de modo que nos podría recordar a un localismo comunal articulado en torno a la figura de una Reina/ un Rey. Cada uno de los doce soberanos está supeditado al Comandante o Heda que, en este caso, es una mujer (Lexa) aunque es un  rango que puede ostentar el sexo masculino.


Como se dijo en la entrada anterior, en este universo la estructura social es totalmente equitativa esto, quizás, podría representar un símil con la situación comunal del paleolítico superior donde no había desigualdad de sexos. El sistema patriarcal, tal y como explicaron (entre otros) Engels en El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado de 1884 o Shulamih Firestone en La dialéctica del sexo: el caso de la revolución feminista de 1970, se implantó en las culturas durante la Edad de los Metales como consecuencia de la división de tareas. En The 100, esta equidad social explica que, a los ciudadanos de la “sociedad civilizada” les sorprendiera que Lexa fuera la Comandante. Recordemos que la comunidad terrícola sigue anclada en el estadio salvaje mientras que la de los civilizados lo está, valga la redundancia, en el civilizado. Expresado de otro modo, el estadio civilizado cuanta con la división de tareas y, por tanto, forma parte de una estructura patriarcal.

Tras esta breve introducción netamente hermenéutica, explicaré cuáles fueron las barreras (nunca de género) a las que tuvo que enfrentarse Lexa para convertirse en la Comandante. Así, se desglosará su personalidad eliminando todos los esquemas dicotómicos a los que nos tienen acostumbrados las películas y las series: bondad/maldad, dulzura/frialdad.

Presentación del personaje.

Lexa nació como “Sangre Nocturna”, que es un concepto acuñado por la jerarquía eclesiástica, que hace referencia a todos los pre púberes que nacen con la sangre negra. Esto formaría parte de la creencia de la reencarnación del primer Comandante, es decir, la primera persona que intentó ayudar a la población terrícola tras el holocausto nuclear(QUE FUE UNA MUJER). Lexa es, hasta la fecha, la única Heda que ha conseguido unificar los clanes para luchar contra la Montaña, una cooperativa dirigida por terrícolas que no eran inmunes a la radiación, que secuestraba a miembros de los doce clanes para experimentar con su sangre. Estas prácticas podrían asemejarse a lo que hicieron los nazis durante la década de los treinta y de los cuarenta así como también a la limpieza racial que se produjo en Suecia desde 1934 y 1975 o en EEUU  y en Japón entre otros lugares. Con todo, debemos tener presente que la misión de la líder en este universo es luchar por y para su pueblo sin tener en cuenta los aspectos negativos que esto conlleva. Para convertirse en Heda, Lexa tuvo que  adiestrarse en el arte de las armas y, muerto el Comandante anterior, tuvo que superar el Cónclave, esto es, la lucha a muerte contra sus compañeros “Sangre Nocturna”.

Analizando esto desde una perspectiva sociológica, se puede percibir que el habitus bourdieano, es decir, la interiorización de prácticas desde la infancia, en este caso violentas, forma parte de una cultura violenta. Desde que son niños hasta que crecen, las normas de la comunidad dictan que el objetivo de todo ser humano es matar para no morir. Estas prácticas para los “civilizados” son algo inaudito. Este, es el mayor choque cultural que se puede percibir en las primeras temporadas de la serie y es que, los clanes, no atienden a la dialéctica y no tienen valores.

Personalidad.

No es de extrañar que su imagen transmita respeto, orden y autoritarismo. Tampoco sorprende que no confíe en los foráneos porque, ¡admitámoslo!, vive en una comunidad que ha permanecido aislada durante cien años y soportó las consecuencias de una guerra nuclear. Su pensamiento es lógico y racional, reticente a cualquier práctica emotiva lo que provoca que haga alianzas con la gente de El Arca y que les traicione sin remordimientos.

En los primeros capítulos, Lexa tiene un código de conducta que a los espectadores nos resulta atípico pero, a medida que avanzan los capítulos, deja entrever que es un ser humano con debilidades, temores y que debe cumplir su obligación haciendo grandes sacrificios. Uno de estos ejemplos se pone de manifiesto cuando ejecuta a uno de sus fieles guardias por intentar boicotear una alianza con los habitantes de El Arca. La frialdad del asesinato no significa que no sienta nada. Significa que las normas de su comunidad la obligan a ello.

Feminismo y comunidad LGBTIQ.

El desarrollo de este personaje es sublime. Después de traicionar a los habitantes de El Arca, reconoce su error, busca a Clarke (quizás el personaje más importante de la serie) para pedirle ayuda ante el alzamiento militar de uno de los Doce Clanes, la Nación del Hielo. Con este gesto, la joven demuestra que tiene habilidades para resolver conflictos, otra cosa es que tenga valores morales o que sea ética, porque la respuesta es un no rotundo.

Su evolución comenzó cuando conoció a Clarke Griffin. Lexa, se ha convertido en un icono de la comunidad LGBTIQ porque, al contrario que Clarke, no es bisexual, es lesbiana. Antes de involucrarse emocionalmente con Griffin, mantuvo una relación con otra mujer que fue torturada, violada y asesinada por la Nación del Hielo antes de que se unificaran en la confederación de los Doce. No obstante, por recomendación de su Guardián (el asesor que mantiene viva la mitología de los “Sangre Nocturna)” tuvo que hacer uso de su frialdad y entablar una alianza con ese clan.

Como icono feminista. Se hizo hincapié tanto en la otra entrada como en esta que la confederación es una comunidad igualitaria pero la preponderancia femenina es un hecho constante en este universo. Lexa, es la única Comandante que unificó los clanes sin precedente. Es una mujer que consiguió doblegar a hombres y que incluso venció en la lucha al rey Roan, príncipe heredero de la Nación del Hielo.  

Conclusiones.

Desde mi punto de vista, es uno de los personajes de la ficción más complejo y más importante hasta la fecha. No tiene nada que envidiarle a Daenerys Targaryen, alias “Khaleesi”, de Juego de Tronos.  Si se realiza un ejercicio comparativo entre ambos personajes, la “Khaleesi” tiene un background horrible, su hermano la maltrata psicológicamente, la vende al jefe de una de las tribus de los  Dothraki que la viola repetidamente pero, al final, se enamora de su violador (según la serie, no los libros). No obstante, en las temporadas finales queda reflejado que hereda la psicopatía de su padre , avivada e impresa por los efectos de la guerra. En el caso de Lexa, su vida es una constante dual “morir o vivir”. Con ello no quiero decir que una lo pase peor que la otra, simplemente estoy transmitiendo mi concepción sobre ambos personajes teniendo en cuenta que la guerra es un factor deshumanizador que no afecta a todos por igual dependiendo de las coyunturas socio-políticas del contexto y de sus rasgos biológicos.

Por otro lado, considero que la historia de amor entre Lexa y Clarke es creíble hasta más no poder y se llega a empatizar con ella. Es de los pocos romances que no se han visto forzados en la televisión (quizás por la química de ambas actrices). A lo largo de los capítulos se puede ver que hay un enamoramiento exponencial que se va gestando desde que se conocen. Esto es contrario a lo que nos tiene acostumbrados el cine occidental en el que todo amor verdadero es “un aquí te pillo. Aquí te mato” cual adolescente calenturiento que lleva dos días con “el amor de su vida”.
Por último, es innegable la manipulación que los portadores de mitos pueden ejercer sobra la población y sobre sus dirigentes. Quizás sin esa verborrea belicista y ese misticismo, la comunidad no se vería en la situación de responder ante estímulos gregarios que anulan como persona e impiden madurar personal y emocionalmente.

Comentarios

  1. WOW! Muy buen análisis, impecable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por los ánimos. 🤩 comentarios como estos me animan a escribir más.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares