Crítica a "Joker"
E. de Escarlata.
Título: Joker
Género: Drama
Ambientación: EEUU años setenta.
Año: 2019
No es una película que me haya
gustado especialmente pero creo que tiene ciertos elementos interesantes que no
se han explotado de forma adecuada a lo largo de las casi dos horas de
duración. A mi modo de ver, lo mejor son los últimos veinte minutos de la cinta
por el discurso que el protagonista realiza en directo y por la situación
caótica que generan sus palabras en los ciudadanos de Gothan.
Sinopsis.
En los setenta, Arthur Fleck
alias Joker, vive con su madre en un modesto apartamento de Gothan y, al igual
que muchos estadounidenses, vive en una situación de precariedad. Fleck padece
trastornos mentales que se ven avivados cuando un presentador de un programa ridiculiza su forma de interpretar, cuando descubre sus orígenes y cuando cruza unas palabras con el
millonario, Thomas Wayne.
Como aspectos positivos a destacar me gustaría incidir en el trabajo del actor que interpreta a Joker (Joaquin Phoenix) en tanto en cuanto a interpretación y a la caracterización del personaje. Sin estar vinculada a DC sino a una de sus escisiones, DC Films, se ha ambientado en la época de los comics. Esto es algo que la anterior marca ha omitido en parte de sus series y en sus películas. Siguiendo con esta tónica, nos encontramos con Arthur Fleck, un antihéroe que denuncia la situación que debe afrontar el sector más paupérrimo estadounidense especialmente en lo que respecta a la sanidad.
Como sabemos, la cobertura sanitaria estadounidense siempre ha sido un fracaso. De hecho, el portal digital magnet adjuntó un gráfico al respecto[1]:
Esta injusticia social está
presente en la película. De otro lado, también se deja entrever el discurso
demagógico que emite la élite con intención de ganar votos y de legitimar su
poder. Este caso se puede percibir en el comportamiento de Thomas Wayne.
Desgraciadamente, estos recursos se han explotado poco y por este motivo, la
trama ha presentado muchas deficiencias.
Perfil psicológico de Arthur.
Hay que diferenciar que Arthur es el personaje de la
trama hasta los últimos veinte minutos de la proyección. Después Joker se come
a Arthur.
Una de las cosas que más me ha
llamado la atención es la intención de una gran parte de la sociedad por justificar
los asesinatos de Joker. Un psicópata puede formarse por varios factores que
pueden estar entrelazados. Los agentes sociales de su entorno y los agentes
neurológicos y psíquicos del individuo. Generalmente se tiende a justificar
este comportamiento con un “lo ha pasado mal en la vida” pero no se suele tener
en cuenta que muchos psicópatas matan por gusto y por placer. Sin más
dilación, intentaré realizar un perfil de este personaje con sus
particularidades. No es un esquema que valga para todas las personas porque
cada uno lidia con unas condiciones socio-culturales concretas y tiene una
forma de pensar y de afrontar las situaciones cotidianas de forma diversa. Para
mí, Arthur en esta filmación no es un psicópata por las razones que expondré a
continuación.
La infancia es uno de los
momentos de la vida donde el individuo se construye. En esta fase está lo que
se denomina “figura de apego”, es decir, la referencia que se toma como modelo
a seguir. Generalmente, suele ser la madre. En el caso de Arthur, esta figura
es negativa, pues ella aparte de tener otros trastornos es una narcisista
diagnosticada. En una parte de la película se descubre que Arthur sufrió abusos
durante la infancia. Si hay un componente sexual, el riesgo de poder padecer
psicosis se multiplica por cuatro. Generalmente, en todas las
películas en las que aparece el Joker o en sus comics, se suele destacar que
Joker es un psicópata. En términos psicológicos, la psicopatía, de forma cuasi
unánime, se considera que es
“la imposibilidad de crear relaciones afectivas ante su entorno y de sentir remordimiento ante situaciones que normalmente lo provocaría. En consecuencia, observa a los seres humanos como cosas u objetos que son esenciales para lograr sus objetivos”[1].
En el caso de Arthur, esto es
falso. Es un hombre que sufre y que intenta adaptarse al medio en el que vive y
comprende las causas de la justicia social. Por tanto, podría tener un
trastorno esquizo-afectivo (por su madre) o una depresión severa con síntomas psicóticos
no psicopatía. Cuando asesina a su madre, deja salir a su alter ego, Joker. En
ese momento, decide cambiar su nombre por Joker y le dejan de importar los
demás. A partir de entonces entierra la empatía.
Los puntos negativos son más
notables. La trama presenta varios subtramas que no se concluyen y que
simplemente están ahí para rellenar minutos. La dirección ha sido sobresaliente en temas de fotografía punto y final. Hay
mucha profundidad en el personaje principal pero no tiene sentido. Hay una
escena en la que se lo enfoca de espaldas haciendo unos arcos muy extraños con
los brazos que, así visto, parece que esté descuartizando a alguien. Realmente,
estaba desatando unos cordones lo que hace que te cuestiones ¿qué necesidad hay
de esto?
Otro punto desconcertante es que Arthur estaba medicándose durante gran parte de la película y sigue con esa
locura que le caracteriza pero, cuando deja de tomar la medicación, sigue
estando igual. Entonces, cabe ¿qué sentido tiene esto? desde el
inicio es un personaje miserable, que genera vergüenza ajena y, al final, sin
las pastillas, transmite la misma sensación.
Considero que el título Joker no
es más que una estrategia de marketing para conseguir una mayor visualización.
Creo que si en lugar de Joker se hubiera titulado Antonio
Garcia, el vecino loco del Quinto no habría generado el
mismo hype y, por tanto, no habrían recaudado ni la mitad de
lo que se ha recaudado.
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